Ciudad de México, 11 de noviembre (SinEmbargo).– Luis Olivares Enríquez, dirigente de la Organización Popular de Productores de la Costa Grande (OPPCG), fue ultimado en la víspera junto con su esposa en el interior de su hogar, en la colonia Fuerte Emiliano Zapata, en Coyuca de Benítez, Guerrero.
Durante el mandato del Gobernador, Ángel Aguirre Rivero, han sido asesinados 13 dirigentes y militantes de organizaciones sociales, sin que ningún caso sea esclarecido hasta el momento.
La muerte de Olivares Enríquez se da a días del asesinato de su primo y también integrante de la OPPCG, David Romero Téllez, quien también fue asesinado en la misma colonia y junto a su cuerpo dejaron un mensaje dirigido al hoy occiso: “aquí te dejamos este regalito ¡Luis Olivares!, así te metas debajo de las piedras vamos por ti te vamos a sacar de adonde estés te va a pasar lo que les pasó a los 3 del río. Att. La Santa M.”
El secretario técnico de la Red Guerrerrense de Derechos Humanos, Manuel Olivares Hernández, declaró que el pasado jueves acompañó a Luis Olivares Enríquez a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero para entregar un oficio en el que pedía al gobierno de Ángel Aguirre medidas de protección.
“Las medidas cautelares eran precisamente para que el Gobernador Aguirre ordenara a la Procuraduría General de Justicia del estado que le brindara protección policiaca a Luis por las amenazas de muerte que había recibido, pero hoy ya está muerto”, dijo.
Olivares Enríquez también había denunciado ante el Gobernador que por los daños ocasionados por la tormenta tropical “Manuel” en septiembre pasado la colonia Fuerte Emiliano Zapata no tenía energía eléctrica y pedía su intervención para solucionar el problema.
Manuel Olivares declaró en días pasados que “el gobierno quiere desarticular los movimientos sociales, y vinculando al crimen organizado, envía un mensaje perverso que confunde a la opinión pública de las actividades de la organización en la Costa Grande que se dedica básicamente al campo. La organización está muy debilitada, y con ese vínculo se desvirtúa la labor de los luchadores sociales”.
MÁS MUERTES EN 2013
En junio, las autoridades hallaron los cuerpos del ingeniero Arturo Hernández Cardona y de los activistas Ángel Román Ramírez y Félix Rafael Bandera Román, líderes de Unidad Popular de Iguala, unos días después de haber sido secuestrados.
Los cadáveres fueron hallados en la carretera federal México-Acapulco, en el tramo Mezcala-Iguala, en el municipio de Tepecuacuilco, con signos de tortura y presentaban el tiro de gracia.
En octubre, la dirigente de la Organización Campesina de la Sierra Sur (OCSS), Rocío Mesino Mesino, fue asesinada en Atoyac de Álvarez, por dos hombres.
En agosto pasado, la Procuraduría General de Justicia del estado de Guerrero (PGJE) halló tres cuerpos, también en el municipio de Coyuca de Benítez, que fueron identificados como Raymundo Velázquez Flores, dirigente de la Liga Agraria Revolucionaria del Sur (Larsez) y también secretario general de Partido Comunista de México (PCM); Samuel Vargas Ramírez, integrante del Comité Regional del PCM y Miguel, sobrino del líder agrario y parte del movimiento social.
Los cadáveres fueron localizados en un terreno conocido como Carrera Larga, todos estaban atados de las manos y presentaban huellas de tortura.